La autoridades desactivaron la bomba hasta tanto pasen las elecciones, no es un secreto para nadie
Por Carla Martínez – carlamartinezjunior@gmail.com
La coyuntura electoral abre una sombrilla de diversas estrategias en el sector salud, un choque entre la acción y reacción en el que no se auguran buenos vientos por el momento para la clase médica, que viene enarbolando demandas por un incremento del 5% del Producto Interno Bruto (PIB), aumento salarial y de pensiones, así como nombramientos y mejoras en el ambiente de trabajo.
Recordemos que desde el inicio de las exigencias de los médicos, luego de la reinserción de Waldo Ariel Suero, como presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), las primeras acciones de los galenos fueron referidas por las autoridades, no como reivindicaciones a las que se tenían que responder, sino como una especie de caldo de cultivo político.
El Intento fallido de febrero
Ante una activa agenda de manifestaciones y demostrando que no había marcha atrás, los médicos provocaron la reacción del presidente de la República, Danilo Medina, que en febrero dijo al pueblo que éstos habían mal manejado su lucha, porque sin iniciar un proceso de diálogo procedieron a realizar protestas.
La alocución fue acogida por representantes de la clase médica como una especie de llamado al diálogo, anunciando un compás de espera hasta lograr acuerdos con las autoridades.
Luego de activado el diálogo, el compás no llegó al último baile, pues apenas iniciada la fiesta dialoguista, el Ministerio de Salud no mostró viabilidad ante las exigencias principales.
La ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino, indicó en el momento que presentó propuestas relacionadas al pago de médicos residentes, además de intenciones para abordar el tema de las pensiones, pero nada de aumento salarial o el tan exigido 5% del PIB.
Un CMD “injusto”
Unos médicos insatisfechos y unas autoridades cerradas respecto a las principales exigencias dieron como resultado la reactivación de las protestas en centros de salud.
Durante la coyuntura, la estrategia de Salud fue resaltar logros, como el incremento del acceso a los servicios, inauguración de nuevos hospitales y remodelación de otros. A inicio de marzo la ministra de Salud resaltó los avances, calificando como injustos a los médicos por no valorar los avances y continuar con las protestas.
¿Las autoridades o la coyuntura llaman al diálogo?
Ya finalizando un mes de marzo, en el que el Sistema de Salud enfrenta fuertes críticas por la muerte del combatiente constitucionalista Claudio Caamaño Grullón y ante unas cada vez más cercanas elecciones generales, las autoridades reconsideran activar el diálogo con los médicos.
Las medidas asumidas por las autoridades no responden a la casualidad, y es que cercano a la marcha del 31 de marzo, ese día en que la ministra esperó los doctores frente al Ministerio de Salud, se unieron las fuertes críticas al sistema y el objetivo de ganar unas elecciones “por logros”. Es indudable que esas variantes no dejaron otra opción a las autoridades que la de abocarse al diálogo.
Así es, a las autoridades no les quedó de otra que desactivar la bomba. Pues tenían en frente las críticas por los denominados “rebotes”, sacadas a colación tras la muerte de Claudio Caamaño Grullón; las elecciones generales casi en puerta y unos disturbios médicos que ya venían sumando el apoyo de coaliciones como Poder Ciudadano, con sus cadenas humanas contra la corrupción.
Lo ocurrido con Claudio Caamaño Grullón no sólo puso en relieve el caso de los “rebotes” por mal proceder en centros de salud, ya que también pasó balance a un sistema carente de humanidad, de especialistas, mobiliarios y acción proactiva, lo que bien utilizado por los activista era una tremenda bomba de tiempo.
Este jueves las autoridades, en voz del ministro Gustavo Montalvo, de quien cabe decir que tampoco es una casualidad el hecho de que se sumara a las negociaciones, anunció una serie de medidas consensuadas para dar inicio al diálogo o mejor dicho “calmante hasta tanto pasen las elecciones”.
Será el próximo jueves 14 de abril cuando inicien las negociaciones entre médicos, salud, mediador y testigos, lo que podría tardar meses, muy acorde para calmar las aguas en lo que pasan las elecciones, a casi un mes de realizarse.
El diálogo estará condicionado al siguiente “protocolo de negociación”:
- La mediación del padre Jesús Castro, rector de la Universidad Católica de Santo Domingo, quien será el único autorizado a dar declaraciones, en caso de ser necesario, sobre las negociaciones
- Las comisiones de discusión tendrán un máximo de 10 representantes
- Participación de los doctores José Joaquín Puello, César Mella y Julio César Castaños, en calidad de mediadores y testigos
- Ambas partes no ofrecerán declaraciones públicas ni detalles sobre el diálogo
- El compromiso a no adoptar medidas que puedan entenderse como presión durante las conversaciones, tales como paros o movilizaciones
- Establecer plazos para la implementación de acuerdos o medidas que decidan adoptar las partes
¿Al final del día alguien cree que el diálogo entre autoridades y médicos concluirá con resultados fructíferos para el sector salud? ¿Es un diálogo sincero para buscar soluciones al sistema o es sólo el mientras tanto se definan los rumbos del país electoralmente hablando? Ya veremos más adelante después de mayo 😉
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