El IDAC ha advertido sobre la amenaza del uso indiscriminado de rayos láser para la seguridad del transporte aéreo
Desde inicio de diciembre la Dirección del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) viene denunciando actos de interferencia ilícita con el uso de punteros de rayos láser sobre las aeronaves en proceso de aterrizaje, provocando la queja de pilotos y aerolíneas. Para esta ocasión, casi sufre la consecuencia un avión de la aerolínea JetBlue, procedente de la ciudad de Nueva York.
Unas 120 personas pudieron morir porque unos individuos le apuntaron al referido avión en hecho terrorista ocurrido este lunes, debido a que la acción imposibilitó la visibilidad del piloto.
Las consecuencias de acciones inescrupulosas como la ocurrida con el avión, obligando al piloto a poner en peligro las vidas de los pasajeros, el personal a cargo de la aeronave y la suya propia podría ser la voz de alerta para que las autoridades evalúen medidas radicales ante acciones de este tipo, tanto para la prevención como para reprender a los responsables.
El IDAC advirtió sobre la amenaza que para la seguridad del transporte aéreo del uso indiscriminado de rayos láser, pero el aterrizaje forzoso ocurrido ayer en el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA) matizan aún más la necesidad de acciones urgentes.
Según informe, el vuelo de JetBlue tuvo que ser asistido por el comité de emergencia de la terminal aérea en una pista alterna, ya que no le fue posible al piloto maniobrar para descender en la pista de aterrizaje.
El caso es investigado por oficiales de inteligencia del Estado, mientras la Policía Nacional indicó que los responsables serán apresados en las próximas horas y sometidos a la justicia bajo acusaciones de terrorismo.
Creando conciencia
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha realizado el siguiente video, recreando el escenario del piloto a la hora de que un rayo láser le impacta:
Según reportes de la FAA, para el año 2009 se registraron 1,489 eventos en los que los pilotos se vieron afectados por rayos láser. En 2010 la cifra casi llegó a duplicarse, con más de siete incidentes por día.
