La ministra de Trabajo precisó que se hace necesario analizar los efectos en la salud de los papeles que se asignan en función del género
De un total de 2,178 enfermedades notificadas en República Dominicana (2011-2015), un 60% corresponden a trabajadoras, según datos de informes ofrecidos por Maritza Hernández, ministra de Trabajo y presidenta del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), durante su participación en un desayuno celebrado por la Federación Nacional de Mujeres Trabajadoras (FENAMUTRA).
“Es evidente la concentración de mujeres trabajadoras en ocupaciones particulares que conducen a características específicas de lesiones y enfermedades, por lo que las medidas generales en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo no siempre tienen los beneficios deseados para las condiciones de trabajo específica de las mujeres trabajadoras“, dijo la funcionaria.
Hernández precisó que se hace necesario analizar más detenidamente los efectos en la salud de los papeles que se asignan en función del género, a fin de comprender mejor la relación entre la salud en el trabajo y los papeles que desempeñan las mujeres y los hombres.
“Es importante señalar que según un cálculo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las pérdidas económicas por enfermedades y lesiones ocupacionales representan en América Latina del 9% al 12% del Producto Interno Bruto”, significó.
En la República Dominicana el subregistro en la notificación de los riesgos de trabajo se estima en cerca de 80%, notificándose en los últimos cinco años (del 2011 al 2015) un total de 2,178 enfermedades profesionales, representando apenas el 1.5% del total de riesgos laborales, que abarca los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, notificados en el período.
Sólo entre el 1% y el 5% de las enfermedades profesionales se notifican debido a la baja cobertura de los sistemas de salud y los sistemas de protección de los riesgos del trabajo; a la escasez de los servicios de salud y seguridad ocupacional que son menores al 30%; y a la invisibilidad del sector informal y los trabajadores rurales.
Hernández dijo que si conociéramos la realidad de las cifras de enfermedades derivadas del trabajo, nos sorprendería comprobar que son mayores que la de los accidentes, por lo cual es necesario concentrar los esfuerzos en eliminar o controlar las exposiciones nocivas en los centros de trabajo.
Recomendaciones de la OIT
Señaló que “asumiendo las recomendaciones de la OIT, es necesario ampliar la capacidad de reconocimiento y notificación de las enfermedades profesionales, así como actualizar la lista de enfermedades profesionales del país, utilizando la lista de la OIT como referencia; e integrar la prevención de las enfermedades profesionales en los programas de inspección de la Seguridad y Salud en el Trabajo, fortaleciendo, además, el diálogo social entre gobierno, empleadores y trabajadores y sus organizaciones”.
En la actividad
Como parte de la mesa de honor estuvieron presentes Ruth Diaz, presidenta de FENAMUTRA; Jacobo Ramos, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos; Joe Simoes, director de Políticas y Proyectos de la Unión Internacional de Trabajadores de Servicio; y el pastor Salustiano Solimán.
