“Es lamentable tener que admitir que a la gente se le impide el acceso a la salud y todo por razones económicas”, subrayó De la Rosa y Carpio
El sistema de salud del país es un paciente en estado de “emergencia”, así afirmó el arzobispo emérito de Santiago, monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, al tiempo de reclamar volver los ojos hacia los más necesitados de la sociedad.
“Es lamentable tener que admitir que a la gente se le impide el acceso a la salud y todo por razones económicas”, subrayó.
Asimismo, señaló que en el mundo hay suficientes recursos económicos para socorrer a tantas personas que sufren de salud.
No obstante, De la Rosa y Carpio reconoció que todavía hay planes donde hombres y mujeres mantienen en alto ese ideal, al referir esas personas que acuden en ayuda de los enfermos y desamparados de la fortuna.
Indicó que al celebrar el Día Mundial de la Salud era conveniente recordar que hay un derecho y un deber frente a los seres humanos que reclaman atenciones y medicinas.
“Debemos sentir pena al saber que todos los avances de la medicina no están llegando a la gente”, comentó.
El mitrado recordó que los pobres también tienen derecho a la salud.
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