El Ministerio de Salud Pública (MSP), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Instituto de Nutrición de Centroamérica y República Dominicana (INCAP), así como la Pastoral Materno Infantil y el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (ProConsumidor), alertaron sobre la obesidad, ponderando los riesgos para la salud de una dieta basada en sal, azúcar y grasas, que unida a la vida sedentaria, constituyen la causa de las llamadas enfermedades crónicas.
En una declaración conjunta con motivo del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, precisan que el pasado año la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó a los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil sobre la importancia de detener el aumento de las enfermedades no transmisibles, dado que anualmente cercenan prematuramente la vida de 16 millones de personas en el mundo.
Tanto Altagracia Paulino, directora de Pro Consumidor, como los doctores Rosario Cabrera, del Ministerio de Salud Pública; Irene Leal, del OPS e INCAP; Susana Santos, de la Dirección de Nutrición del Ministerio de Salud Pública; José Navarro, de la Pastoral Materno infantil de la Iglesia Católica; y Alba de Moya, del Departamento de Planificación y coordinadora del proyecto, coincidieron en que el país urge una Política Pública de alimentación para evitar el sobrepeso.
Expusieron que en las escuelas y hogares los hábitos alimenticios saludables se deben implementar desde temprana edad, a fin de crear una conciencia ciudadana que ayude a evitar tantas muertes con enfermedades como la diabetes, la hipertensión y el cáncer.
Argumentaron que en República Dominicana, según datos del Estudio Factores de Riesgo Cardiovascular, Obesidad y Síndrome Metabólico, Efricard II, del 2012; el 58% de la población tiene exceso de peso (32% con sobrepeso y 26% con obesidad)».
Informaron que la directora general de la OMS, Margaret Chan, reveló que en este año 2015 cada país necesita crear y establecer un plan nacional para reducir el sobrepeso y la obesidad y que si no lo hacen, millones de vidas seguirán perdiéndose demasiado rápido.
Indicaron que las enfermedades no transmisibles (ENT) que más personas matan son las dolencias cardiacas y pulmonares, los ataques cerebrales, el cáncer y la diabetes, todas a consecuencia de una dieta inadecuada.
Respecto a la infancia, mostraron preocupación por el exceso de peso que afecta esta población, al tiempo que llamaron a los padres de familia, las escuelas y las comunidades a sumarse a la declaratoria de comer más sanamente y llevar una vida activa y saludable.
