Otra de las medidas señala que los estudiantes recibirán docencia únicamente hasta los jueves
Por Agencias
El Gobierno de Venezuela ha decidido paralizar casi por completo al sector público en un desesperado esfuerzo por impedir que el nivel de la principal central hidroeléctrica del país, que genera el 70% de la energía que se consume en la nación sudamericana, siga disminuyendo su nivel de agua y obligue a un apagón generalizado.
El gobierno de Nicolás Maduro les dio asueto a los trabajadores estatales tres días a la semana para intentar sortear el problema de la falta de electricidad, que afecta ese país desde hace varios meses.
«Miércoles, jueves y viernes no se laborará en el sector público a excepción de aquellas tareas que son fundamentales, que son necesarias», informó el vicepresidente Aristóbulo Istúriz, en una transmisión televisiva que se hizo en el embalse de la Central Hidroeléctrica de Guri.
Esta determinación amplía la que ya se habían tomado, en la que empleados del sector público, unas 2 millones de personas, ya tenían todos los viernes libres, con jornadas reducidas de seis horas al día. Así la jornada laboral de 40 horas a la semana se redujo en un 30%.
A la medida extrema de reducir días de trabajo se le sumó otra decisión. Las escuelas de ciclos inicial, básica y media no darán clases los viernes. El vicepresidente no precisó el periodo durante el cual regirá el plan de ahorro energético, que hasta ahora no había afectado al sector de educación.
El Presidente ha asegurado que con la virtual paralización del sector público ha logrado detener la caída del nivel del agua de Guri de 20 centímetros por día a 10 centímetros.
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