Los pronósticos perfilan una inminente destitución de Dilma Rousseff
Por Agencias
Con un mandato de gobierno amenazado, la presidenta de Brasil dijo este miércoles que luchará hasta el último momento.
“El gobierno luchará hasta el último minuto del segundo tiempo por algo que creemos factible, que es derrotar a esta tentativa de golpe”, dijo Dilma Rousseff en acto público, ante el proceso de Impeachment que iniciará el próximo domingo, con la votación en la Cámara de Diputados.
El papel de la gobernante y representante del Partido de los Trabajadores (PT) está a punto de pasar su mayor prueba o encallar en lo más profundo, por ser interpelada a un juicio de destitución que está en las manos del Congreso brasileño.
A pesar de que los pronósticos no le favorecen, con la falta de apoyo de algunos partidos aliados, la gobernante se mantiene firme en defensa de su gestión de gobierno.
Este martes fueron el Partido Progresista (PP) y el Partido Progresista Brasileiro (PPB) los partidos que rompieron alianza con el PT, dando la voz de alerta de una pronta destitución, ya que al evaluar la representación legislativa de estos, los resultados no son nada halagüeños para Dilma Rousseff.
Es segura su destitución si el Impeachment cuenta con más de 342 diputados a favor, sumado a la mitad del apoyo de los senadores. La medida sepultaría a la mandataria, que quedaría fuera de sus funciones, al tiempo de que enfrentaría la limitante de no poder optar a otra posición de gobierno por ocho años.
De establecerse su destitución, asumiría la Presidencia el actual vicepresidente, Michel Miguel Elias Temer Lulia, quien fue señalado recientemente por la presidenta como conspirador.
Dilma Rousseff sería enjuicida ante el Congreso por los cargos de violar normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal.
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