Médicos de la Maternidad del Hospital Luis Eduardo Aybar, que en la actualidad permanece demolido para una nueva edificación, dieron un compás de espera al Gobierno hasta después de Semana Santa para habilitar los servicios de gineco-obstetricia y perinatología en el Hospital Francisco Moscoso Puello.
Los galenos, que fueron reubicados desde el diez de diciembre del 2014 en el Moscoso Puello, expresaron que no han podido dar el servicio a la población con la calidad requerida, ya que los trabajos en algunas áreas rehabilitadas fueron abandonados por falta de fondos.
Agregaron que están en sesión permanente, y dispuestos a agotar todos los recursos que sean necesarios con la finalidad de lograr la real apertura de los servicios. “Queremos trabajar y sólo pedimos que nos den las herramientas para hacerlo”, refirieron.
Asimismo, revelaron que los médicos residentes han tenido que ser expandidos a otros centros de salud, a los fines de que continúen especializándose.
Reunidos en asamblea, consideraron como un drama observar a pacientes salir del centro hospitalario sin las atenciones requeridas, debido a que no se cuenta con las áreas, ni los recursos para su asistencia.
“Queremos continuar prestando un servicio de calidad y humanizado a cientos de mujeres, mayormente embarazadas, que viven en las zonas más vulnerables en las proximidades de este centro de salud”, indicaron.
En el encuentro hablaron los doctores Luis Quiroz Diloné, Mery Hernández, César López y Miledys Román.
