El salario se posiciona en primera línea, con una serie de reacciones en las que se cuestiona o evalúa problemáticas relacionadas
El señalamiento expuesto la semana pasada por el presidente de la República, Danilo Medina, considerando que “no se puede competir con bajos salarios e informalidad” ha posicionado el tema salario en primera línea, con una serie de reacciones en las que se cuestiona o evalúa problemáticas relacionadas.
La reacción del vicepresidente del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, fue una de las que mayor impacto suscitó por los fuertes cuestionamiento al mandatario, llamándole a poner el ejemplo aumentando el salario en el sector público, preguntándole además que si se le olvidaba que era el primer empleador.
Otro que expuso su posición fue el diputado por la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Vinicio Castillo Semán, quien relacionó la mejoría salarial con el tema migratorio, pidiendo a Medina frenar la inmigración ilegal haitiana, en cumplimiento al artículo 80-20 de las obras del Estado y las empresas privadas, lo que entiende favorece la nacionalización del trabajo.
El desarrollo económico, muy dependiente del juego fuerza trabajadora-empleadores se mantiene en una eterna lucha respecto a intereses propios de cada involucrado. Pesan como variantes tangibles la producción y el trabajo, unidos al beneficio final.
En este orden, Joel Santos, presidente de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), argumentó que no se puede hablar de mejoría de salarios sin que previamente se aumente la productividad.
Aumento Salarial, zona conflictiva
El pasado mes de junio Gobierno y sector empresarial acordaron aumentar el salario mínimo en un 14%, incremento que no contó con el consentimiento del sector sindical.
Los trabajadores exigían un alza del 20%, rebatido por los empresarios con una propuesta del 11%. En tanto, el Gobierno, como ente mediador, propuso un 14%, que si bien fue el acordado no contó con el consentimiento total de los representantes de la fuerza laboral, quienes en declaraciones posteriores llamaron a la realización de protestas por el aumento, al calificarlo como pírrico.
