¿Cómo puede una encuestadora seria, que pensamos que era responsable, otorgar un 57% a un candidato reeleccionistas en medio del desplome de su mandato, que no cuenta con una herramienta electoral como es el Bloque Progresista y sin el primer referente de éxito electoral de su partido, presidente del mismo y líder del sector conservador del país?
Por Jesús M. Guerrero (@JMGJ23)
Durante el transcurso de nuestra evolución política, los dominicanos hemos notado como las guerras de encuestas han tomado un papel protagónico en el escenario político, lo curioso del caso es que en esta batalla electoral las encuestas iniciaron desde que el presidente constitucional de la República tomo posesión de su cargo. Vendieron la imagen del más popular y humano, cosa que ahora entendemos que no podía estar más alejada de la realidad.
Todo esto forma parte de la estrategia ideada por el tristemente célebre brasileño Joao Santana, el mismo que organizó la jornada de derrumbe contra el expresidente Leonel Fernández, porque lo percibía como el adversario más fuerte contra las aspiraciones reeleccionistas. Desde el momento en que Luis Rodolfo Abinader Corona irrumpió como un huracán en la competencia presidencial, la reelección ha devenido en un ventarrón anémico, los cañones se han enfilado contra él y sus aliados.
El éxito del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en los comicios electorales se ha fundamentado en las alianzas con otras organizaciones políticas, tradicionalmente con el PRSC y la FNP, partidos que en la actualidad adversan las apetencias reeleccionistas de Danilo Medina. Otros con los que no cuenta son el PQDC, PUN y APD, así como otros tantos que eran buques insignias del bloque progresista.
El PLD ha perdido dirigentes de envergadura como Minou Tavarez, Víctor Sánchez, Milciades Franjul, Manuel Jiménez y Luisin Mejía, todos diputados y muchos otros que han dicho no a los acuerdos aposentos y antidemocráticos a los que ha arribado el presidente con alguien tan sombrío como Miguel Vargas, en estos momentos el principal aliado de la reelección, el hombre con la tasa de rechazo más alta entre los políticos de nuestro patio.
Luego de este preámbulo formulo la siguiente interrogante ¿Cómo puede una encuestadora seria, que pensamos que era responsable, otorgar un 57% a un candidato reeleccionistas en medio del desplome de su mandato, que no cuenta con una herramienta electoral como es el Bloque Progresista y sin el primer referente de éxito electoral de su partido, presidente del mismo y líder del sector conservador del país?
Al líder del partido de gobierno es Leonel Fernández, el hombre que escaló los resortes del poder y llevo consigo al PLD, hoy destruido por el hombre que él empujo para que pudiera subir las escalinatas del Palacio Nacional como el primer mandatario de la nación, lo asesinaron política y moralmente; pero cometieron un error y en política los errores se pagan caro, lo convirtieron en un mártir.
Mientras el candidato opositor suma voluntades y aglutina fuerzas de todos los extractos sociales, identificados con él y sus propuestas, el oficialismo desgastado en el poder y sin nada que ofrecer solo pierde simpatías.
Por estas razones expuestas es que lo mucho hasta Dios lo ve, esa encuesta maquillada no puede ocultar el derrumbe de la reelección, un partido dividido no tiene vocación de poder y sin esto no es posible ganar elecciones.
