A tres meses de las elecciones, el candidato republicano redujo significativamente su porcentaje estadístico
El candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, oficialmente nominado hace dos semanas, se enfrenta a una baja posibilidad de ganar la presidencia tras el rechazo y descontento de las fuerzas políticas y la comunidad estadounidense. Estadísticamente sus perspectivas descendieron de 58% a un 34%.
La posición del político se ha deteriorado e incluso el Comité Nacional Republicano (RNC) señaló que exploran cómo reemplazarlo si renuncia a la candidatura presidencial.
Por otra parte, este martes la alta ejecutiva de Hewlett-Packard Meg Whitman, una destacada recaudadora de fondos republicana, expresó su apoyo a Clinton y afirmó que «la demagogia de Donald Trump ha socavado el tejido de nuestro carácter nacional».
Ese mismo día el representante saliente de Nueva York, Richard Hanna, se convirtió en el primer congresista republicano en decir que votará por la demócrata Hillary Clinton en noviembre en lugar de Donald Trump.
A estas figuras se les suma el candidato de 2012 Mitt Romney, el exgobernador de Florida Jeb Bush, y el exsenador Robert Dole.
Ya no únicamente le niegan el respaldo los miembros tradicionales del Partido Republicano, sino quienes se habían resignado a respaldarlo como única alternativa a la demócrata Hillary Clinton. Mientras el abanderado de los republicanos cae, la candidata demócrata Hillary Clinton acentúa los problemas de Donald Trump mostrando mediante anuncios publicitarios la incompetencia del candidato.
Actualmente, los dirigentes políticos de los rojos y prominentes miembros de esa agrupación analizan las reglas existentes que permitirían a 168 miembros del RNC buscar un reemplazo si renuncia ya que no está normado que pueda ser obligado a desistir de su empeño.
En contexto
Donald Trump es el candidato a la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre próximo, y en opinión del analista John Carlin «nunca, al menos desde que el emperador Calígula nombró a su caballo cónsul de Roma, ha habido un caso en el que la discrepancia entre la capacidad y las exigencias de un cargo sea más abismal que en el caso del aspirante republicano a la Casa Blanca».
«Trump no sólo carece de la inteligencia emocional y cerebral de un chico de primaria, no ha hecho ni los más elementales deberes. Como consecuencia suelta una imbecilidad tras otra».
El presidente Barack Obama hizo el martes una crítica sin precedentes del candidato republicano, calificando a Trump como «no apto» para ser presidente y llamó a los líderes republicanos a quitarle su apoyo.
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