Seguimos construyendo generaciones de madres adolescentes que en un futuro también serán abuelas a los 28
Por Haydée Ramírez, periodista
La nana de mis hijos tiene 28 años, tres hijos y ya va a tener un nieto. Usted se preguntará, ¿cómo es posible que a los 28 años vaya a ser abuela? Sencillo, ella tuvo su primera hija a los 14 años y hoy su hija adolescente repitió su hazaña, se convertirá en madre también a los 14.
¿Qué enseñanza le dejó a esta joven mujer convertirse en madre siendo tan sólo una niña? Llegué a la conclusión que ninguna. ¿Por qué tan radical? Porque cometió con su hija los mismos errores que cometieron con ella. No tuvo alguien que le explicara que era una niña y que tenía que vivir etapas. No tuvo a alguien que le explicara las consecuencias de tener relaciones sexuales sin protección y no tuvo a nadie que le hiciera entender la responsabilidad que implicaba tener un hijo.
Para una adolescente de un campo que no le gusta estudiar, pero si ir a bailar y beber a un colmadón, que le digan que tendrá que dejar de estudiar porque está embarazada es un premio, sin embargo, sigue con el mismo estilo de vida que llevaba antes de salir embarazada, porque sus padres se hacen responsables del bebe que viene en camino, bajo el alegato de que un “muchacho” no puede criar a otro muchacho.
La falta de información, educación y acciones sin consecuencias nos convierten en poblaciones empobrecidas, con pocas oportunidades.
¿Por qué Azua es la provincia del país con mayor número de adolescentes embarazadas (el 37% de su población, según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFNA) del 2012)? Porque hoy muchas madres de esas adolescentes, son madres que no llegan a los 30 años y no saben que su hija de 14 no debería estar bebiendo Whisky, porque es menor de edad. Que su hija de 14 años no debería tener relaciones sexuales. Qué su hija de 14 años debería estar estudiando.
Pero qué esperanzas tenemos, cuando una mujer de 28 años dice con orgullo ¡Voy a ser abuela! !Mi hija de 14 años se dejó embarazar del novio, esa pendeja! Definitivamente, seguimos construyendo generaciones de madres adolescentes que en un futuro también serán abuelas a los 28, con suerte.
